En la evacuación más grande en Estados Unidos durante la pandemia de coronavirus, más de medio millón de personas recibió el martes la orden de desalojar la costa del Golfo de México mientras Laura se convertía en un huracán que, según los meteorólogos, podría azotar Texas y Luisiana con fuertes vientos e inundaciones y podría empujar el agua del mar varios kilómetros (millas) tierra adentro.