Construcción 3

José Luis Marroquín/El Nacional

Cinco años han pasado desde que el Huracán Alex tocó tierra en el Estado de Nuevo León.

La ciudad aun sufre los estragos que dejó está tormenta, la cual marcó una nueva etapa en la entidad.

El área metropolitana luce aparentemente remodelada, con los Par Viales en Morones Prieto y Constitución. En la zonas rurales la reconstrucción de puentes y vados ha quedado al 100 por ciento, pero aun queda una interrogante, ¿Nuevo León está preparado para recibir un nuevo fenómeno natural de está magnitud?

Cada catástrofe deja un aprendizaje en la sociedad, y Nuevo León no ha sido la excepción, ya que en el año de 1988, la devastación que dejó el Huracán Gilberto preparó a la ciudad para un nuevo sistema.

El proyecto de la construcción de la Presa Rompepicos en Santa Catarina, contribuyó a que no fuera mayor la devastación en el 2010 por el ciclón.

Pero aun con este proyecto, la ciudad perdió calles, avenidas, muchas casas quedaron dañadas a causa de los deslaves y las inundaciones.

La cantidad de destrozos fue de 16 mil 924 millones de pesos en los sectores urbano, carretero, hidráulico, educativo, deportivo, de vivienda y en 49 de los 51 municipios del Estado.

A Nuevo León le costó endeudarse por años, ya que los recursos federales no bastaron para la reconstrucción total y hay quien piensa que la construcción de los nuevos carriles junto al Río Santa Catarina, solo significará un desastre más cuando otro meteoro llegue a la ciudad.

En términos de reconstrucción, las autoridades tardaron cinco años en poder entregar todo el proyecto de reparación al 100 por ciento. En el primer año se reportó que se había avanzado el 90 por ciento en arreglo de infraestructura dañada.

Inexplicablemente se tardaron cuatro años en trabajar un 10 por ciento, en lo que los funcionarios argumentaron que este faltante era debido a la construcción de los Par Viales, los cuales servirían para darle un mayor flujo a los automóviles, cosas que no sucede en la actualidad.

Contestando a la pregunta inicial, la respuestas es: NO, la ciudad aun depende de muchos factores para estar a salvo de este tipo de contingencias. La cultura de no tirar la basura en las calles, el que no se invada las zonas donde pasan los ríos son algunas de las tantas cosas que se siguen haciendo y mientras no se concientice, volveremos a ver este tipo de desastres, no solo en Nuevo León, si no en cualquier parte del país.

Por lo pronto podemos decir que el riesgo de que llegue un nuevo huracán es bajo, debido a que el Estado se encuentra alejado de las zonas donde mayormente golpean , pero si sería muy prudente que se hicieran campañas o programas para que la sociedad sepa que hacer en estas situaciones. ¿Por qué esperarnos a que otro fenómeno llegue para actuar?