Redacción / El Nacional

El Barcelona volvió a dar un partido de la misma forma que lo lleva haciendo en las últimas jornadas, al pasar por encima de su rival, esta vez de una Real Sociedad (4-0) que, si bien realizó un más que digno partido, sólo duró veinte minutos en el campo.

En el partido oficial 600 de Messi (con Argentina y Barcelona), el ‘crack’ azulgrana estaba a punto de irse de vació hasta que Neymar le regaló un gol cantado en el tiempo añadido para que se estrenase (470 en su carrera), aunque el choque finalizó con cánticos a favor del brasileño tras firmar una acción final que revolvió Rulli para evitar el quinto.

Antes del festival azulgrana, el equipo de Eusebio Sacristán había salido con una idea muy clara de cómo incomodar a un Barcelona que supo muy pronto que le iba a costar de lo lindo mover con facilidad la pelota.

Tardó dos minutos el Barça en sacar la pelota de su campo y cuando lo hizo fue para lanzar un balón largo de Neymar a Suárez, al que el uruguayo no llegó por la eficiente salida de Rulli, que se llevó un fuerte golpe y debió ser atendido.

Otra vez Rulli, en el minuto 10, desbarató un intento de regate de Neymar, después de que Messi lo habilitase con otro pase largo, al que el meta argentino le sacó el balón echándose al suelo, en una intervención de mucho mérito. Nacido uno de los días más gloriosos de la historia del Barça (20 de mayo de 1992, el día que ganó su primer Copa de Europa), Rulli parecía que estaba llamado a una tarde grande.

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