Redacción/ El Nacional


Muchas veces hemos escuchado hablar sobre los tratamientos de “Hormonas femeninas” pero conocemos su función, riesgos o cuando es  necesario requerir a ellos? Aquí te explicamos todos tus dudas acerca de este tema.

Las hormonas femeninas determinan las características propias del organismo de la mujer, así como también son capaces de afectar el estado de ánimo y apetito sexual, sin embargo dependiendo del tratamiento que se este utilizando, serán sus efectos, ya que cada hormona cuenta con distintas alteraciones.

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Existen miles de casos de mujeres que recurren a medicamentos con hormonas para aumentar senos y glúteos debido a  que estas influyen directamente en las características femeninas del cuerpo. Como es el caso del “Estrógeno” que es el encargado de distribuir la grasa a las zonas de los senos, caderas y glúteos y el cual es conocido como la hormona sexual de la mujer.

En total según informes científicos, existen siete tipo de hormonas las cuales son conocidas como tiroideas, estrógeno, oxitocina, cortisol, testosterona, dea y progesterona, algunas utilizadas para perdida de peso, evitar estrés, aumentar sensibilidad del aparato genital, entre otras razones.

Por otra parte, así como existen pastillas donde podemos encontrar estrógenos, también es posible encontrarlos en comidas como: Huevo, aceite de oliva, perejil, avena, arroz integral, remolacha, zanahoria, pepinos, cerezas, ciruela, apio, manzanas, coliflor, ajo, tomates y frijoles.

Mientras que la Progesterona la podemos hallar en: Batata y aguacate, legumbres, pollo, pescado, vegetales de hojas, huevos, lácteos, nueces y semillas.

Asimismo, la testosterona no se queda atrás ya que también es posible adquirirla, en carne magra, ostras, aguacate, huevos, plátanos, nueces, ajo, atún, brócoli y frijoles.

Es importante destacar que expertos recomiendan no utilizar medicamentos con hormonas sin tener supervisión médica, puesto a que cada cuerpo conlleva una dosis diferente, así como también suelen reaccionar de manera distinta, por lo que su venta en la mayoría de sitios es necesario  contar con una prescripción médica.