Francia celebró hoy la fiesta nacional del 14 de julio en versión covid-19 con un inédito minidesfile militar confinado en París en el que rinde homenaje a la movilización de sus fuerzas armadas y el personal sanitario ante la pandemia.

Después del desfile, en una entrevista televisiva desde el Elíseo, el jefe del Estado debía explicar las orientaciones económicas y sociales del nuevo gobierno para superar la crisis generada por la pandemia.

El tradicional desfile militar en la plaza de la Concordia reunió, bajo un cielo nublado, a unos 2 mil militares, menos de la mitad que para el habitual descenso de los Campos Elíseos.

En el cuadro final, el personal sanitario, vestidos con batas blancas, se unió a las filas de los militares bajo los aplausos de pie del presidente Macron y de toda la asistencia, mientras se desplegaba una inmensa bandera azul blanca y roja acampañada del himno nacional, La Marsellesa.

Solo se mantuvo un desfile aéreo, abierto por el emblemático penacho de humo tricolor de la Patrulla de Francia, que embarcó a tres representantes del personal sanitario a bordo de sus Alphajets.

La ceremonia también se centró en las múltiples unidades militares que lucharon contra el virus coronario en la Operación Resiliencia, lanzada a finales de marzo, con un homenaje especial al servicio de salud de los ejércitos, movilizado en todas las direcciones en el momento más álgido de la pandemia.