Un hombre identificado como Luis Antonio “N”, de 25 años, se quito la vida tras encontrarse en una profunda depresión por el fallecimiento de su pequeña hija, en Tabasco.
El ahora occiso acudió al cementerio donde se encuentra la tumba de su pequeña para quitarse la vida.
Antes de suicidarse el hombre llamó por teléfono a su esposa para despedirse de ella y posteriormente ingirió veneno para ratas.
Leydi Bautista de 20 años, acudió rápidamente al panteón del sector Cedral para impedir que su esposo cometiera suicidio, sin embargo llego tarde.
En el lugar encontró el cuerpo de su esposo sobre la tumba de la pequeña Luna del Carmen, junto con un frasco vacío de veneno para rata.
“Luis Antonio me habló por teléfono para decirme que no podía vivir sin nuestra hija y que se mataría para poder acompañarla”, indicó la mujer.
Los jóvenes padres perdieron a su hija de tres años en un accidente casero hace algunos meses cuando tomaba su biberón.