Redacción/ El Nacional


Hasta el momento no ha sido localizado el hombre que la mañana del domingo huyó de su vivienda, en lo alto de la colonia Altamira, en Monterrey, luego de la muerte de su hijo, de tan sólo un mes de nacido.

La autopsia no arrojó la causa del fallecimiento del bebé, por lo que están pendientes algunos estudios, en el que viene a ser el segundo caso de muerte de un bebé en el seno de la misma familia, en un lapso de poco más de dos años.

Hasta este lunes, los familiares no habían logrado recuperar los restos del pequeño para velarlos y darle cristiana sepultura.  Esto debido a la falta de documentos, pues el niño no estaba registrado, y las precarias condiciones económicas de los deudos, dificultó en todo momento los trámites legales y administrativos.

En una de esas “vueltas”, desvelada, cansada y casi sin ingerir alimentos, la madre del menor, María Guadalupe Jaramillo Jasso, de 24 años, sufrió un desmayo a dos cuadras de su casa.

María Guadalupe Jaramillo Jasso, de 24 años, sufrió un desmayo a dos cuadras de su casa

El incidente ocurrió en la calle Altamira, entre Pípila y San Salvador, en la colonia Altamira, al sur de Monterrey, donde la atendieron de un golpe en la frente. Vecinos y familiares indicaron que hace poco más de dos años, Jaramillo Jasso había perdido a otro de sus hijos, que tampoco estaba registrado y que contaba con siete meses de edad.

Aquella ocasión tampoco quedó clara la forma en la que el niño falleció, pero se sospecha que tuvo qué ver la falta de atención y cuidados por parte de la propia madre.

María Guadalupe tiene tres niñas de entre dos y siete años de edad, pero sólo las dos más grandes están con ella, pues la más pequeña se encuentra desde hace medio año bajo el cuidado del DIF-Capullos.

Por el momento las autoridades ministeriales tratan de localizar al padre del bebé que murió el domingo, con el fin de que rinda su versión sobre los hechos y aclare cualquier duda.

Se trata de Jorge Celaya Torres, de 34 años y de quien se sospecha pudo haber golpeado al ahora occiso, quien presentaba golpes en la parte izquierda de la cabeza y en la frente.

La muerte del bebé, aún no registrado, pero a quien llamarían Jorge Alejandro, fue reportada alrededor de las 08:00 horas del domingo 3 de septiembre, en una humilde vivienda ubicada en la calle San Salvador, casi con San Agustín, en la parte alta de la colonia Altamira.