Un hombre de 24 años de edad perdió la vida cuando se encontraba utilizando su cigarro electrónico, mismo que le explotó en el rostro, en el norte de Texas. 

El joven identificado como William Brown falleció el pasado 29 de enero, dos días después de que el dispositivo que estaba utilizando en una tienda de cigarrillos electrónicos en la población de Keller, explotara.

Los trozos del artefacto terminaron cortándole la arteria carótida izquierda y se le incrustaron en el cráneo, según informes médicos.

Al momento las autoridades no han brindado mayor información sobre este caso debido a que continúan investigando los hechos.

Un incidente similar también derivó en la muerte de un hombre de Florida en mayo.

Tallmadge D’Elia, de 38 años, murió cuando su dispositivo para vapear estalló y dos fragmentos se le encajaron en el cráneo, dijeron las autoridades. También sufrió quemaduras en aproximadamente el 80% del cuerpo.

Su muerte fue considerada un accidente.

Redacción/ El Nacional