Coral Rodríguez/ El Nacional
Regularmente cuando visitas un Parque de Diversiones, no encuentras “Diamantes” pero hay uno en especial en el que si puedes encontrar estás piedras preciosas, y además de esto llevártelas a tu casa.
Dean Filppula, originario de Louisiana, fué el afortunado en encontrar un diamante de 2.01 quilates de color amarillo, en el famoso Parque Estatal Cráter de Diamantes en Murfreesboro, en Arkansas, en el centro de Estados Unidos.
El área, que se convirtió en un parque estatal en 1972, es el único sitio público en el mundo en el que, por un módico precio, se puede excavar en busca de diamantes y quedárselos.
La brillante piedra en forma de cuña tiene aproximadamente el tamaño de un chícharo, dijo el interprete del parque, Waymon Cox, en un comunicado de prensa. Es la piedra más grande de las 20 encontradas este año.
“Más de la mitad de una pulgada de lluvia había caído dos días antes de su visita, lavando la tierra suelta de la superficie de la zona de búsqueda de diamantes, y, sin duda, poniendo al descubierto la gran gema amarilla”, dijo Cox.
“Cualquiera podría haberla encontrado, pero el señor Filppula estaba en el lugar correcto en el momento adecuado”.
Filppula, que planea vender el diamante, lo nombró el Diamante Merf en honor a las iniciales de su madre.
No está claro cuánto podría obtener por la piedra, y los funcionarios del parque no están capacitados para evaluarlos, según el sitio web del parque.
Pero una mujer llamada Tara Clymer encontró un diamante de 3.85 quilates en 2013 y lo vendió el año pasado en 20,000 dólares.
Antes del hallazgo de Filppula, personal del parque había arado en el área para traer más diamantes a la superficie y que los visitantes los encontraran.
El diamante Tío Sam, el más grande hallado en el país con 40.23 quilates, fue encontrado en 1924. El diamante “perfecto” de 3.03 quilates Strawn-Wagner fue encontrado en 1990, y un hombre descubrió el Limitless Diamond blanco de 6.19 quilates en abril.