Sharai Rocha / El Nacional

Me prometí  no leer ni escuchar críticas respecto a ‘Overboard’ (Hombre al agua), antes de ver la película, porque con el simple hecho de saber que es un remake del 87 bastante modificado y con Eugenio Derbez como “galan” y rico, iba a causar controversia cinéfila.

Todos o la mayoría de los latinos y más los mexicanos, estamos muy familiarizados con el trabajo de Eugenio Derbez; más los que vimos la “Familia P. Luche”, todo el contenido de XH Derbez y por supuesto la película mexicana más taquillera, ‘No se aceptan devoluciones’. En lo personal me gusta la comedia de Derbez, crecí con ella, pero… ¿y los americanos que no la conocen?

Aquí habrá de dos sopas:

  • Para los mexicanos que amaron tanto y dicen que lloraron con la película ‘No se aceptan devoluciones’.

  • Y para los americanos que odiaron tanto a ‘Instructions not  included’.

Yo no soy muy fan de alguna comedia americana y me divierte más el sentido del humor del mexicano (sin exceso), y estoy acostumbrada a un chiste tras otro que venga de la cara de Derbez, así que puedo decir abiertamente que fui preparada para ver ‘Hombre al agua’ y disfrutar de ella como un buen mexicano lo haría. Ambas películas (Hombre al agua y No se aceptan devoluciones) para mí, son buenas comedias, mexicanas, y al fin comedias.

Y quizás haré algunas diferencias entre los mexicanos y los americanos, porque ambos públicos son completamente diferentes tanto del humor, la comedia, el sentido de las cosas, etc; por eso, después de que vi ‘Hombre al agua’, tomé mi orgullo mexicano  y miré esas críticas que no quería leer y veo como la están destrozando y he llegado a una simple conclusión. Me doy cuenta de que los estadounidenses odiaron ‘No se aceptan devoluciones’, no porque sea una mala cinta, sino porque no les gusta el sentido del humor del mexicano y ‘Overboard’, también tiene mucho de ello.

Obvio hubo aspectos que de cierta manera me causaban conflicto y que se vieron un poco forzadas y difíciles de creer como:  el enamoramiento del personaje de Anna Faris al de Eugenio, el cómo perdió la memoria él y el hecho de que a Eugenio no le queda para nada el papel de tipo grosero, rico y déspota.

La película si funciona para entretener, pero hasta ahí. A partir de ahora que llegó su día de estreno, dependerá de los mexicanos si ‘Hombre al agua’ se hunde o flota, porque Estados Unidos la está matando.