Redacción/El Nacional
Un estudio reveló que el uso de hisopos para limpiar los oídos de los niños es peligroso, pues la limpieza no es necesaria y muchas veces realizarla termina en lesiones de gravedad.
Tras un análisis de datos federales se encontró que unos 263,000 niños fueron tratados en departamentos de emergencias por lesiones en el oído provocadas por hisopos de algodón durante el periodo de 21 años entre 1990 y 2010.
Esto quiere decir que al menos 12,500 lesiones de ese tipo surgen al año, o unas 34 lesiones al día.
“Los dos conceptos erróneos más importantes que escucho como otorrinolaringólogo son que el canal auditivo se debe limpiar en casa y que se deben usar hisopos de algodón para limpiarlo: ambas ideas son incorrectas”, detalla el autor del estudio, Kris Jatana.
De acuerdo a los especialistas, la limpieza no es necesaria y mucho menos con hisopos pues los canales auditivos se limpian solos e intentar limpiarlos puede provocar daños de gravedad.
“Usar hisopos de algodón para limpiar el canal auditivo no solo empuja al cerumen más cerca del tímpano, sino que hay un riesgo significativo de provocar una lesión entre menor y grave en el oído”, señaló Jatana.
Agregó que el 73 por ciento de las lesiones surgieron por limpiar los oídos con hisopos, mientras que el 10 por ciento fue por jugar con ellos y el otro nueve por ciento se debió a que los niños se cayeron cuando tenían los hisopos en los oídos.