Redacción/ El Nacional.
Un inventor estadounidense de equipos industriales ha convertido los dibujos de sus hijos en obras de arte naif. Fred Giovanniti, tatuador en su tiempo libre, ha cogido los lápices de colores para mejorar considerablemente los garabatos infantiles y el resultado es asombroso.
Fred Giovannitti , que vive en Delaware con su familia, es dueño de un salón de tatuajes en Las Vegas, donde trabaja una decenas de días al mes.
A su vocación por la creación de tatuajes, Giovaninitti le sumó la de colorear los dibujos de sus hijos pequeños.
El padre, que viaja mucho por cuestiones laborales. Así, entre vuelo y vuelo, Fred Giovannitti coge los lápices de colores para retocar los garabatos de sus hijos y los convierte en luminosos dibujos.