El robo de energía eléctrica, ya se por medio de ‘diablitos’ o instalaciones sofisticadas, podrá ser sancionado con 20 años de cárcel, de acuerdo a Morena en el Senado que promovió la primera ley que permitirá la prisión preventiva.
“Aunque el gobierno federal inició un combate frontal contra el hurto de combustible, en el robo de electricidad todavía no marca una pauta decisiva para hacerle frente, aun cuando esta problemática también lesiona las arcas del Estado por miles de millones de pesos“, indicó Armando Guadiana, presidente de la Comisión de Energía del Senado.
De igual manera, se planea castigar con prisión de 16 hasta 20 años a quien consuma energía eléctrica sin haber celebrado el contrato respectivo o que consuma energía eléctrica a través de instalaciones que eviten, alteren o impidan el funcionamiento normal de los instrumentos de medición, cuando el consumo sea mayor a un millón de kwh.
De acuerdo a la información, las medidas entrarían en vigor el 1 de enero y serán aplicadas de manera retroactiva para los casos actuales que se investigan.
