Después de 22 años de creer que su madre los había abandonado, dos hermanos descubrieron que en realidad había sido asesinada, tras localizar su cuerpo emparedada en su domicilio, en la delegación Xochimilco.
De acuerdo con informes, la víctima identificada como María Cristina Aguilar García, se casó con Julio López Suárez, un hombre mucho mayor de edad, luego de varios años de haberse divorciado del padre de sus dos hijos.
Luis Enrique Hernández García, (hijo de la ahora occisa), informó que a la edad de 14 años, visitó a su madre para pedirle dinero, sin embargo al no encontrarla, su padrastro le dijo que se había ido a una plática religiosa, ya que uno de sus hermanos pronto haría su primera comunión.
Tres días después, Enrique regresó a la casa, donde tras percatarse que Julio López se había ido llevándose todos los muebles, decidió junto a su hermano y vecinos comenzar a buscar a su mamá por el Barrio de San Juan y presentar una denuncia por la desaparición de María Cristina, en ese entonces de 40 años.
Pese a los esfuerzos, Luis Enrique y su hermano de 15 años no volvieron a saber sobre el paradero de su madre, por lo que ambos decidieron habitar el inmueble que había quedado abandonado.
Fue hasta el pasado viernes, cuando se encontraban remodelando la casa, que un albañil golpeó uno de los muros de la recámara haciendo volar un cráneo humano, hecho por el que comenzaron a escarbar la pared y hallaron un esqueleto que vestía un pants, cuyas características coincidían con la última vez que se le vio a María hace 22 años.
El esqueleto tenía las manos atadas hacia la espalda con cinta adhesiva, un trapo en la boca y en la pared había marcas de rasguños. Se sospecha que la víctima fue amurallada viva.
Ante el hallazgo, se abrió otra carpeta de investigación por el delito de homicidio culposo, mientras que peritos de la procuraduría capitalina analizan los restos óseos para confirmar que corresponden a María Cristina y para determinar las causas de su muerte, así como la fecha del fallecimiento.
