Un estudio realizado por la Universidad de Porto en Portugal demostró que la manera en cómo nos dirigimos es clave para su desarrollo, por lo que no es recomendable gritarles ya que les causa estrés.
En el estudio llevado a cabo por Ana Catarina Vieira de Castro, analizó 42 mascotas de tres escuelas de entrenamientos basado en recompensas y50 perros de cuatro escuelas entrenados bajo la avesión, es decir, gritando, manipulando físicamente al perro.
A los perros los tuvieron durante 15 minutos bajo tres sesiones de entrenamiento, evaluaron los niveles de estrés de cada uno.
Mientras los perros entrenados bajo el modo aversivo mostraron comportamiento de estrés elevado, (como bostezos y lamidas de labios), mientras que los canes que se les instruía por medio de la recompensa aprendían de la misma manera, pero con menor nivel de molestia.
“Nuestros resultados muestran que los perros de compañía entrenados usando métodos basados en aversión experimentaron un peor bienestar en comparación con los perros de compañía entrenados usando métodos basados en recompensas, tanto a corto como a largo plazo”, indica el estudio.