Redacción/ El Nacional.
Como parte de la reciente relación entre Estados Unidos (EU) y Cuba, los ciudadanos norteamericanos pronto podrán vacacionar en las playas de la Habana, debido a que EU relajara las restricciones de viaje.
La nueva política permite a aerolíneas y agencias de viaje vender vuelos a la isla sin necesidad de un permiso especial, y exime a los ciudadanos de requerir una licencia para ir a Cuba, siempre y cuando califiquen en una de las 12 categorías establecidas.
Estas incluyen: familiares de cubanos, académicos, proyectos humanitarios, misiones religiosas y periodistas.
A pesar de que la política no otorga a todos los ciudadanos el derecho de ir, los analistas creen que los demás estadounidenses también se beneficiarán.
Con la orden gubernamental, los estadounidenses también podrán usar tarjetas bancarias en la isla y regresar a EU con souvenirs de hasta 400 dólares de valor, de los que 100 dólares podrán pertenecer a alcohol y tabaco.
Cerca de 100 mil estadounidenses viajaron a la isla, pero se espera que en los próximos dos años este número ascienda a más de 2 millones.
No obstante, los especialistas advierten que la única forma en la que haya un verdadero turismo libre es que el Congreso levante el embargo, algo improbable porque los republicanos controlan ambas cámaras.
Pero, pese a la oposición de los políticos conservadores, dos tercios de los estadounidenses se manifiestan a favor de levantar las restricciones de viaje, según un reciente sondeo de CNN.
La Casa Blanca también espera que los cubanos se beneficien de la derrama económica de los turistas y de las compañías estadounidenses que ahora podrán establecerse en la isla.