Redacción/El Nacional

Comúnmente cuando se escucha la palabra grasas, se suele relacionar con mala alimentación, enfermedades y sobre peso, pero no todas ellas deben evitarse.

Las grasas son una fuente de energía, ya que ayudan al cuerpo a absorber vitaminas

Los hay en distintos tipos como las saturadas, que vienen en la mantequilla, el queso, el aceite de palma, etc., y que pueden aumentar el riesgo a padecer diabetes, hipertensión, cardiopatías y sobre peso.

Por otro lado encontramos las grasas saludables las cuales corresponden a las monoinsaturadas y las poliinsaturadas. Se recomienda introducirlas a la alimentación regular por los grandes beneficios que porta a tu cuerpo.

Grasas Poliinsaturadas

Ayudan a construir las membranas celulares, son necesarias para el movimiento muscular y la coagulación de la sangre, las podemos encontrar en alimentos de origen vegetal como: nueces, semillas y animales como el pescado y salmón, aportando ácidos grasos, tales como el omega 3 y omega 6.

Grasas Monoinsaturadas

Su representante principal es el omega 9 y sus beneficios van desde ayudar a reducir el nivel de colesterol y regular la azúcar en la sangre hasta aportar vitamina E que ayuda a mantener la vista y el sistema inmune saludables.

Se pueden encontrar en alimentos como aceitunas, aguacate, mantequilla de cacahuate, entre otros.