La madrugada de este jueves, la policía política de Venezuela detuvo a Roberto Marrero, director de despacho del presidente del Congreso, luego de también allanar la residencia de otro colaborador del líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, en Caracas
Las viviendas de Marrero y del diputado opositor Sergio Vergara, que son vecinos, fueron registradas por varias decenas de miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) que se presentaron en el lugar con los rostros cubiertos por pasamontañas y armas largas.
“En este momento están entrando en casa del diputado Vergara y en mi casa un grupo fuerte del SEBIN”, dijo Marrero, el más estrecho colaborador de Guaidó, en una grabación telefónica en la que se escuchan de fondo fuertes golpes.
“Lamentablemente llegaron a mí. Sigan en la lucha. No se detengan. Cuiden al presidente”, agregó el opositor.
“Los cuerpos de seguridad siguen secuestrando a los ciudadanos”, dijo Vergara a la prensa.
El legislador denunció además que, mientras lo sacaban detenido de su casa, Marrero le gritó que le “habían metido dos fusiles y una granada” dentro de la vivienda.
Al condenar la detención de su más estrecho colaborador, Guaidó expresó en un mensaje en Twitter que se desconocía el paradero de Marrero y exigió su inmediata liberación.
Horas después Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente interino de Venezuela, se trasladó al edificio donde viven Vergara y Marrero, en una exclusiva urbanización del municipio capitalino de Baruta, donde se reunió con algunos diputados y colaboradores.
Las acciones de las fuerzas de seguridad fueron condenadas por el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, quien exigió la liberación inmediata de Marrero.
“Haremos responsables a los involucrados”, dijo Pompeo en su cuenta de Twitter sin ofrecer más comentarios.