El gobierno de Estados Unidos, amenazó a las ciudades santuarios de cortar los fondos federales por negarse a cooperar con las autoridades de inmigración, así lo informó el secretario de Justicia, Jeff Sessions, quien agregó que el gobierno podría tratar de recuperar las subvenciones que ya entregó.
Sessions dijo que el Departamento de Justicia requerirá que las ciudades que soliciten subvenciones de un fondo de cuatro mil 100 millones de dólares verifiquen que cumplen con la ley federal que permite compartir información con funcionarios de inmigración.
“Exhorto a los estados y ciudades del país a considerar cuidadosamente el daño que hacen a sus ciudadanos al rehusarse a aplicar nuestras leyes de inmigración”, reiteró Sessions.
Trump dijo en sus promesas de campaña, que quitaría fondos federales a las ciudades santuarios. No obstante, los precedentes jurídicos indican que ello sería difícil.
Sessions no detalló qué factores específicos ocasionarían que el gobierno niegue o retire fondos a una ciudad, y dijo únicamente que realizaría “todos los pasos necesarios para arrebatar” fondos a ciudades que se considere que no estén obedeciendo la ley.
El gobierno intensificó la semana pasada la presión sobre ciudades refugio luego de un reporte sobre cárceles locales que listaba más de 200 casos de inmigrantes que fueron liberados antes de que pudieran intervenir agentes federales.
Trump exigió al gobierno documentar qué jurisdicciones locales no estaban cooperando con los esfuerzos federales para encontrar y deportar a inmigrantes que estén ilegalmente en el país.
Negarse a respetar tales solicitudes de detención de inmigrantes no colocaría a una ciudad en violación al estatuto citado por Sessions, el cual tiene que ver con más bien con compartir información de autoridades judiciales sobre el estatus de inmigración de alguien.
Defensores de inmigrantes amagan llevar al gobierno a la corte
Tras el discurso de Jeff Sessions, autoridades de las ciudades santuarios reiteraron el apoyo a los inmigrantes y su no cooperación con las fuerzas federales para identificar a los migrantes ilegales y amagaron recurrir a las cortes.
“La administración de Trump está empujando una orden ejecutiva poco realista y mezquina. Si quieren pelear, los veremos en la corte”, escribió en Twitter el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.
Eric Garcetti, alcalde de Los Ángeles, desechó las amenazas alegando que los valores de la ciudad que dirige “no están en venta”.
“Vamos a luchar para proteger la seguridad y la dignidad de los angelinos, y trabajaremos junto con nuestros representantes en el Congreso para garantizar que Los Ángeles no se quede sin recursos federales”, dijo.
“Nos vamos a convertir en la peor pesadilla de este gobierno”, dijo Melissa Mark-Viverito, presidenta del concejo municipal de Nueva York.