Redacción/ El Nacional


Ocho agrupaciones LGBT advirtieron que, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, será el responsable de la ola de crímenes por homofobia que puedan desatar sus recientes declaraciones  en el sentido de que cualquier matrimonio que no sea entre hombre y mujer “son zonceras”.

Calificaron aquellas expresiones como una forma de salir del paso ante el olvido e irresponsabilidad con que las autoridades de Salud abordan la prevención, detección y tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) en Nuevo León, principalmente el VIH y la sífilis, que van en aumento y encima de las cifras oficiales.

“Creo en el principio de la familia. Creo en el matrimonio, no en las otras zonceras; no creo en las otras cosas. El matrimonio es hombre-mujer”, aseguró “El Bronco”, durante su participación en la Cumbre de Negocios de Bienes Raíces Monterrey 2017.

Por su parte, Antonio Nevárez, de Comunidad Metropolitana (Comac), lanzó la alerta por la violencia homofóbica que podría generar las declaraciones del funcionario estatal.

“Se me hacen muy fuertes las declaraciones cuando habla que son zonceras, y más a un pueblo tan conservador como es Nuevo León, donde somos puntos en discriminación y violencia por homofobia; lo vamos a responsabilizar si se desata una ola de crímenes por homofobia.

Es increíble que se pueda atrever a referirse como ‘zonceras’ a una comunidad que somos cientos, miles de personas en el estado, expuestos muchos de ellos a problemáticas sociales”, resaltó.

Eduardo Elizondo, de Gremio Vitanovus, A.C. dijo que estas declaraciones pueden “promover el estigma y la discriminación, por orientación sexual, por identidad de género, por tener VIH”.

Asimismo, Oralia Llanes, de Sexualidades AC, consideró que el gobernador hace declaraciones sin tener conocimiento de los derechos humanos, así como tampoco de los derechos sexuales y reproductivos.

Por su lado, Abel Quiroga, de Acodemis, lamentó que con estas declaraciones homofóbicas y excluyentes, el gobernador da una línea mediante la que pretende evadir su responsabilidad en la prevención de las enfermedades de transmisión sexual, ya que siente que este tipo de ciudadanos ensucia y ofende su Gobierno.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León consideró las declaraciones del mandatario como “limitadas e imprudentes”.