Ante el crecimiento de población que se esta generando en el municipio de García, constructoras realizan nuevos fraccionamientos para abarcar las necesidades de las personas que emigran a la ciudad, pero no todas las casas son habitadas, algunas son compradas y dejadas en el olvido siendo estas refugios para delincuentes.
Tal es el caso de la colonia Valle de San Felipe en el mencionado municipio, donde al menos 3 de cada 10 casas se encuentran deshabitadas y aunque estas son divididas solo por un muro, a los delincuentes parece no importarles ya que por las noches los vecinos de la casa de a lado no duermen tranquilos al saber que en cualquier momento su hogar puede ser robado.
La vecina Julia Martínez, mencionó al periódico El Nacional que teme por su integridad y la de su familia ya que la mayor parte del día se encuentra sola con su pequeño de un año de edad.
“Tenemos miedo porque los pandilleros usan estas casas para meterse y drogarse, ya hemos sabido de muchos robos y pues si tenemos miedo, yo estoy con mi bebe sola todo el dia hasta la tarde que llegan mis hijos de la escuela y mi marido hasta la noche de trabajar.”
De igual forma, dijo que la seguridad en las calles es muy poca debido a la falta de luminarias y de atención policiaca por parte de unidades, ya que los rondines a veces son una vez a la semana.