La policía antiterrorista del Reino Unido empezó la investigación sobre una sustancia desconocida que enfermó gravemente a dos personas a pocos kilómetros del lugar donde un exespia ruso y su hija fueron envenenados con una sustancia neurotóxica.

Las autoridades acordonaron el edificio y otros lugares que visitaron las víctimas antes de enfermarse, pero funcionarios de salud dijeron que aparentemente no existía un peligro mayor para el público.

El hombre y la mujer fueron enviados el sábado al hospital distrital de Salisbury, donde los Skripal pasaron varias semanas en estado crítico.

Londres acusa a Rusia de envenenar a los Skripal con Novichok, un neurotóxico creado por la Unión Soviética durante la Guerra Fría, pero Moscú lo niega.