Más de 100 mil personas se manifestaron en Francia por el alza que el gobierno implementó a los impuestos de los carburantes.
De acuerdo con un balance realizado por el ministerio francés, Christophe Castaner, los manifestantes bloquearon alrededor de 450 carreteras en todo el país cumpliendo con la convocatoria lanzada por los denominados “chalecos amarillos”.
Hasta el momento se reportaron 47 heridos, 24 detenidos y una mujer fallecida a causa de un atropello, así como numerosos incidentes violentos entre los manifestantes y los policías.
Las protestas se iniciaron tras comenzar a aplicarse la política energética del presidente Emmanuel Macron, lo que ocasionó fuertes subidas de impuestos a los carburantes, así como el aumento de la gasolina sin plomo de 95 octanos a 2.12 dólares en la mayoría de las gasolineras de toda Francia.
Hasta el momento el gobierno solamente ha anunciado que las familias de menos recursos obtendrán apoyo por su parte, más no han informado que tipo de acciones tomarán para calmar la molestia de todos los ciudadanos.
Por su parte, la excandidata a la presidencia Marine Le Pen, dio su apoyo al movimiento surgido de manera espontánea y que se expandió rápidamente por toda Francia.