El Fondo Monetario Internacional (FMI), aseguró que el bajo crecimiento de países de América Latina, como México, no está limitado por falta de inversión, sino por un bajo capital humano que da como resultado una baja productividad, y la productividad, a su vez, también está limitada por la gobernanza y el clima de negocios.
De acuerdo con lo planteado en un documento de trabajo del organismo internacional, al estudiar los diferentes componentes del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Polonia y México desde 1995, el panorama es muy claro: la combinación de capital humano y productividad es un importante factor positivo en el país europeo, pero a menudo un factor negativo en el de América del Norte.
El FMI explicó que en los últimos 25 años, México ha tenido más inversiones (como porcentaje del PIB) que Polonia, pero su crecimiento per cápita ha sido mucho más lento. Indicó que la inversión, efectivamente, aumenta el ingreso.
Un mayor stock de capital por trabajador hace subir el PIB per cápita, pero sólo hasta cierto punto, después, el rendimiento de la inversión comienza a disminuir pues, por ejemplo, alguien que reparte pizzas en motocicleta hará más entregas que alguien a pie, pero si el repartidor tiene dos motocicletas, o una más cara, su producción no aumentará mucho.
“Nuestra conclusión es que la escasez de inversión en América Latina no es la causa del bajo crecimiento, sino su resultado. Los gobiernos que se centran exclusivamente en estimular la inversión quizá deberían analizar el problema desde otra perspectiva. Los países no crecerán con más rapidez ni se acercarán a los niveles de ingreso de las regiones más ricas del mundo si el capital humano, la gobernanza y el clima de negocios no mejoran”, afirmó el FMI.