El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado su estimado de crecimiento para la economía mexicana este año, pasando del 1.8% previo a 2.6%.
Este ajuste al alza es el cuarto consecutivo que realiza desde octubre del 2022, y se debe a la recuperación del sector de servicios tras la pandemia y la demanda resistente de Estados Unidos, principal socio comercial de México.
Sin embargo, para el año 2024, el FMI recortó el pronóstico de crecimiento para México de 1.6% a 1.5%. A nivel global, se prevé que el crecimiento disminuya de 3.5% en 2022 a 3.0% en 2023 y 2024.
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Aunque hay una mejora en las perspectivas económicas, se mantiene el sesgo bajista debido a las incertidumbres relacionadas con la inflación, las tensiones en el mercado y la política monetaria restrictiva.
México se beneficiará de su relación con Estados Unidos, especialmente en un escenario de fragmentación geoeconómica y el traslado de negocios cercanos (nearshoring).
Aunque la economía mexicana muestra resiliencia y se acerca a la estimación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), las proyecciones del FMI para 2024 aún están por debajo de las previsiones oficiales de la SHCP.
