Tan solo en el primer fin de semana de Semana Santa, la violencia en Guerrero dejó un saldo de 21 personas asesinadas, entre la que destacada la del exdiputado local y exalcalde de Acapetlahuaya, Roger Arellano Sotelo, el cual fue acribillado por un grupo armado cuando se encontraba en una fiesta familiar.
En los últimos minutos del domingo se registró el hallazgo de una camioneta con ocho cuerpos, cerca de la entrada de la comandancia de la Policía Montada de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Al lugar arribaron policías estatales, ministeriales y militares, quienes confirmaron el número de cadáveres. Hasta el momento se desconoce la identidad de los ocho cuerpos.
La madrugada del sábado en el bar La Malkerida, en la zona turística de Zihuatanejo, cuatro hombres fueron asesinados y dos más resultaron heridos. Ese mismo sábado por la tarde, en el poblado Llano Largo, en Acapulco, fue encontrada una fosa clandestina con dos cuerpos en estado de descomposición.
El mismo día, sobre la carretera federal Chilpancingo-Chichihualco, fue encontrado el cadáver de un hombre también en estado de descomposición.
Mientras tanto, en Ayutla, en la Costa Chica, un hombre murió cuando recibía atención médica después de haber sido atacado a tiros a unos metros de un hospital.
En la Costa Grande, en Atoyac, asesinaron a dos personas, un hombre y una mujer, quienes fueron hallados sin vida en una brecha de terracería.
Y por la mañana de este domingo, un estudiante de secundaria, quien había sido privado de su libertad el sábado, fue encontrado muerto envuelto en una bolsa negra en la colonia Los Romero, en la zona oriente de esta capital del estado.
Por último, alrededor de las 18:00 horas de ese mismo día, se informó que en el municipio de Acapetlahuaya hombres armados irrumpieron una fiesta familiar y dispararon contra los asistentes.
En la refriega murió Octavio Arellano Eloisa de 52 años de edad, y resultó herido el exdiputado del PRD y exalcalde, Roger Arellano Sotelo; sin embargo, murió de camino a un hospital.