Cada 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Gato, a fin de conmemorar a una de las mascotas y compañeros preferidos de las personas.
En los últimos años se ha observado una tendencias que se inclina por tener un gato en casa, especialmente por los millennials, generación en la que 57 por ciento de ellos elige tener una mascota.
Esto no es casualidad ya que “los millennials están abiertos a aprender y al enfrentarse a una forma de vida diferente a la de sus padres, como habitar espacios más reducidos, eligen a los gatos porque son más independientes y se adapta a estos tiempos”, explicó Marhyam Devaianna, especialista en comunicación Interespecies.
Además del 8 de agosto, los felinos son festejados el 20 de febrero por el fallecimiento de Socks, gato de la hija de Bill Clinton famoso en redes sociales, y el 29 de octubre porque Collen Paige, una experta en el estilo de vida de las mascotas decidió que ese era el día en Estados Unidos para generar reflexión sobre los gatos callejeros.
De acuerdo con informes, los rumanos, son los más entusiastas de los gatos y casi en la mitad de los hogares de ese país hay uno o varios de estos animales, seguidos de los rusos (39%) y de los letones (38%), según datos recogidos por Acierto.com, que atribuye al clima la posible razón de que Europa se decante por esta clase de mascotas.
En cuanto a las razas con más demanda, los gatos persas y los siameses son los preferidos y, si se trata de perros, el Yorkshire terrier y el pastor alemán se llevan el primer puesto. Tener gatos resulta muy beneficioso para la salud de sus dueños. De acuerdo con la información de Acierto.com, los gatos ayudan a reducir los niveles de cortisol (la hormona del estrés), tienen efectos positivos sobre las personas con autismo, se asocian a la reducción de la presión sanguínea, disminuyen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y desarrollar asmas y alergias y refuerzan el sistema inmunitario.
La mayoría de los propietarios de estas mascotas señalan que los gatos impactan positivamente en su vida, que les generan emociones de bienestar y que resultan ser un apoyo emocional en momentos difíciles. En cuanto al gasto económico, este portal de internet asegura que tener un gato en casa cuesta aproximadamente 500 dólares anuales, frente a los 900 al año que vale mantener un perro, una inversión que incluye las vacunas, los collares y otros accesorios.