Al contar con el apoyo de Jaime Rodríguez Calderón, Aldo Fasci decidió no renunciar a la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública y ordenar una limpia en la dependencia puesto a que al menos 80 servidores públicos entre ellos de primer nivel, están relacionados con actos de corrupción y crimen organizado.

La noche del jueves, tras dar a conocer su renuncia, el funcionario indicó que sería la mañana de este viernes cuando hablaría con el gobernador y si le daba el control total de la Secretaría de Seguridad, optaría por seguir en el cargo.

Al darse esta condición, Fasci anunció la destitución de siete funcionarios implicados en posibles actos de corrupción en el área administrativa y de gestión penitenciaria, además de la investigación de 80 elementos que podrían estar vinculados con el crimen organizado.

“Ordené la destitución de siete servidores públicos de la Dirección General de Administración, también el resguardo de las oficinas y la documentación, y se presentaron denuncias ante la Fiscalía General de la República por posibles actos de corrupción de ex funcionarios de la Administración Penitenciaria”, informó.

Además señaló que otros ex elementos de la Agencia de Administración Penitenciaria serán denunciados ante la Fiscalía de Justicia de Nuevo León por posibles nexos con la delincuencia.

“Encontramos hasta armas a dentro del penal, por eso entrando hace dos meses hicimos una limpia ahí”, agregó.

Redacción/ El Nacional