Los familiares de Erik Hernández Enríquez, conocido como DJ Bengala, despidieron al joven, una de las víctimas del ataque en el bar Caballo Blanco, en Coatzacoalcos, Veracruz.
En el lugar estuvieron, sus amigos, vecinos, compañeros de trabajo, esposa y padres, quienes describieron a Erik como “el más bueno”.
“No se drogaba, ni bebía, sólo se dedicaba a hacer música”, dice doña Elda Orto, la directora del jardín de niños al que asisten los hijos de Erick.
Al funeral de Erick también acudieron las maestras de sus hijas, quienes recuerdan que cada año, el joven amenizaba los cierres de curso y los festivales del Día de las Madres.
El padre y madre de Erick contemplaban inertes el ataúd donde yacía su hijo.
“De solo imaginar lo qué pasó ahí dentro mi hijo, me da mucho coraje, impotencia y tristeza. Solo espero que no haya sufrido, porque él era muy bueno”.