Actualmente hay 11 países que no han presentado sus compromisos para el pacto climático que está cobrando forma en las negociaciones de Naciones Unidas a las afueras de París.
Por ejemplo Siria, la reservada Corea del Norte y algunos países latinoamericanos con gobiernos socialistas que afirman que limpiar la contaminación de dióxido de carbono es tarea de Occidente.
Las autoridades de Naciones Unidas dicen haber recibido compromisos de 184 de los 195 países que participan en la convención de la ONU sobre cambio climático, lo que equivale a casi todas las emisiones de dióxido de carbono del mundo.
Cabe mencionar que entre los reacios está Nicaragua, ya que aunque expande con rapidez el uso de energía renovable en casa, la nación centroamericana se niega a presentar un objetivo en las conversaciones internacionales y alega que la estrategia actual de permitir que los países decidan por sí mismos cuánto recortan sus emisiones de gases de efecto invernadero no funcionará.
“La estrategia que funcionará es la responsabilidad histórica”, dijo Paul Oquist, el enviado de Nicaragua pidiendo un sistema que obligue a las naciones ricas que han contaminado la atmósfera desde la revolución industrial a hacer recortes mucho más considerables de lo que han prometido.