Reconocido por financiar títulos como “El expreso polar”, Steve Bing murió el lunes al lanzarse desde un rascacielos en Los Ángeles, Estados Unidos. Las autoridades investigan el suceso como un aparente suicidio.

De acuerdo con el informe de la policía, la caída se produjo en torno a la 13:00 hora local en Century City, a unos 20 minutos de Hollywood. Además, trascendió que Bing de 55 años, sufría una profunda depresión, profundizada por la cuarentena por el coronavirus.

Tras la noticia, figuras del entretenimiento y de la política como el expresidente estadounidense Bill Clinton, han expresado su sentir:

“Amaba mucho a Steve Bing. Tenía un gran corazón y estaba dispuesto a hacer todo lo posible por las personas y las causas en las que creía. Lo extrañaré a él y a su entusiasmo más de lo que puedo decir, y espero que finalmente haya encontrado la paz”, escribió el mandatario mediante un comunicado.

Su ex pareja, la modelo y actriz británica Elizabeth Hurley, también lamentó la muerte del empresario: “Me entristece pensar que Steve ya no está con nosotros. Nuestro tiempo juntos fue muy feliz y, aunque hubo algunos momentos difíciles, lo que importa son los recuerdos de un hombre dulce y amable. Nos hicimos cercanos nuevamente el año pasado y hablamos por última vez durante el 18 cumpleaños de nuestro hijo. Esta es una noticia devastadora”.

Su hijo, Damian Hurley, escribió: ” Gracias desde el fondo de mi corazón a todos los que se han acercado después de las devastadoras noticias. Estoy tratando de responder a tantos de ustedes como pueda, pero sepan que siempre recordaré su amabilidad. Este es un momento muy extraño y confuso y estoy inmensamente agradecido de estar rodeado de mi fenomenal familia y amigos”.

Damian es fruto de la relación que Elizabeth mantuvo con Steve en el 2000, la cual llegó a su fin un año después, antes de que la artista supiera que se encontraba embarazada de su primer y único hijo. En aquel entonces, Bing se negó a reconocer a Damian, sin embargo, una prueba de ADN confirmaría su paternidad. Ese mismo año, el filántropo descubrió que había tenido otra hija con la tenista Lisa Bonder.

Redacción/El Nacional