Un exsicario de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán que colabora con el gobierno estadounidense relató en el llamado “juicio del siglo” en Nueva York, las torturas y ejecuciones cometidas por el propio capo mexicano contra narcos rivales.

El testimonio de Isaías Valdez Ríos, conocido como ‘Memín’, de 39 años de edad, se convirtió en el primero en relatar asesinatos cometidos por el propio Guzmán Loera.  

Aunque ‘El Chapo’ no es juzgado por homicidio, sino por el tráfico de más de 155 toneladas de drogas a Estados Unidos, la Fiscalía busca presentarlo ante el jurado como un hombre violento y despiadado, capaz de todo para proteger su negocio.

Valdez Ríos, quien trabajó diez años para Guzmán primero en su círculo de seguridad en las montañas de Sinaloa, luego de haber pertenecido a las fuerzas especiales del Ejército mexicano, señaló que entre 2006 y 2007, en la localidad de Bastantitas, en Durango, Ismael ‘Mayo’ Zambada les mandó en su avión a un miembro de los Arellano Félix que ya venía torturado.

“Venía quemado con una plancha en toda la espalda, la playera que traía estaba pegada a la piel, traía marcas de encendedor de carro en todo el cuerpo, los pies también quemados”, explicó.

‘El Chapo’ “se enojó porque se lo enviaban en mal estado, y lo dejó durante días encerrado en una suerte de gallinero. Al final, “ya apestaba (….) Estaba podrido”, dijo el testigo.

Finalmente, tras dos interrogatorios, el capo le disparó a la víctima con su pistola .25, despidiéndose con la frase: “¡A chingar a tu madre!”.

Aunque el hombre seguía respirando, “así lo echamos al hoyo y lo enterramos”, contó ‘Memín’.

Dijo también que vio alChapo’ torturar y ejecutar a dos integrantes del cártel rival de los Zetas oriundos de Sinaloa.

Detalló que Guzmán los golpeó casi hasta la muerte con un tronco grueso en una enramada, mientras les cuestionaba “cómo podían trabajar para los Zetas y traicionarle siedo de la misma zona que controlaba el Cártel de Sinaloa”.

“Las personas estaban completamente sueltas, los huesos todos quebrados, no se podían mover. Y el señor Joaquín les seguía golpeando con el tronco y con el arma también”, relató.

Frente a una hoguera que habían ordenado encender, ‘El Chapo’ “le puso el rifle en la cabeza a uno, le disparó y le dijo: ‘¡A chingar a su madre!’. Hizo lo mismo con el otro”. 

“Que no queden ni los huesos”, dijo ‘El Chapo’, de acuerdo con su pistolero ‘Memín’, quien trabajó también para los hijos del narcotraficante, al convertirse en uno de sus pilotos.

El hombre de 39 años de edad fue arrestado en 2014 y hace más de cuatro años que está en una prisión estadounidense. Su sentencia puede ser de entre 10 años y cadena perpetua, pero espera reducirla a raíz de su colaboración con el Gobierno.

Sus declaraciones le sirven a la Fiscalía para apuntalar el primero de 10 cargos contra el narcotraficante, como líder de la empresa criminal, por el que puede ser penado con cadena perpetua.

Redacción/ El Nacional