Un grupo de manifestantes exigieron la renuncia de Judith Díaz, quien ejerce como delegada federal en Nuevo León, tras señalar que el equipo a cargo de los programas de Bienestar no cumple con su trabajo.
El grupo conformado por 30 morenistas, señalaron que Díaz no los ha atendido, negándoles una audiencia, además de no prestar atención a sus responsabilidades, con lo que daña la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fue el pasado miércoles cuando los inconformes acudieron a la oficina de la delegada, donde esperaron por más de una hora y media sin que nadie los atendiera.
“Si no puede que renuncie”, “Basta de simulación”, “Si fuera Andrés Manuel ya nos hubiera atendido”, eran parte de las consignas lanzadas contra Díaz.
De acuerdo a manifestantes aun hay personas de la tercera edad que no han sido visitados en sus domicilios para realizar los censos, por lo que no han recibido los beneficios de programas sociales.