Roger Stone, de 67 años, comenzó su carrera al servicio del expresidente republicano Richard Nixon (1969-1974), mandatario por el cual siente una tal devoción, que se tatuó su rostro en la espalda.
“La razón por la que soy un gran seguidor de Nixon es por su indestructibilidad y resistencia. Él nunca renunció”, explicó este estratega conservador en una entrevista con la revista The New Yorker en 2008 acerca del único inquilino de la Casa Blanca que fue destituido, en 1974, por el caso ‘Watergate’.
Consultor y lobista, Stone trabajó luego por Ronald Reagan, el senador Bob Dole y últimamente para Donald Trump. Asesoró el actual presidente para la campaña de las elecciones de 2016, de las cuales salió triunfante, aunque esta victoria estuvo manchada de sospechas de haber sido influenciada por Moscú, en un caso conocido como la ‘trama rusa’.
Este viernes 15 de noviembre, un jurado encontró a Stone culpable de los siete cargos que se le imputaron. Entre estos aparecen: mentirle al congreso durante su comparecencia del 2017, manipulación de testigos y obstrucción a la justicia.
Nueva condena para un antiguo asesor de Trump
Las nueve mujeres y tres hombres que componían este jurado tuvieron acceso a documentos en los que Stone presionó a un funcionario para que mintiera, tildándolo de “rata” y amenazándolo con matar a su perro, al tiempo que la Fiscalía afirma que el hombre se presentaba como un intermediario con el fundador del sitio de filtración de archivos confidenciales WikiLeaks, Julian Assange.
El caso reveló nuevos detalles sobre el interés de la campaña de Trump en los archivos informáticos del Partido Demócrata pirateados por ese sitio. Steve Bannon, que también declaró durante el proceso había señalado a Stone como el “punto de acceso” de la campaña Trump con Wikileaks. La revelación de una serie de emails del Comité Nacional Demócrata, por parte del portal que dirigía Assange, resultaron dañinos para la entonces candidata Hillary Clinton en el tramo final de la campaña del 2016.
Esta sentencia hace que Roger Stone enfrente ahora una pena que podría llegar hasta 50 de años de cárcel. Sin embargo, se espera que su sentencia sea mucho menor pues no tiene antecedentes penales. Su sentencia se conocerá el próximo 17 de diciembre.
Stone es el sexto personaje que trabajó con Donald Trump que ha termnado con problemas ante la justicia estadounidense. En esa lista aparecen figuras como Paul Manafort, exjefe de la campaña de Trump (condenado a más de 7 años de prisión), George Papadopoulos (condenado por mentir al FBI), Michael Cohen (exabogado de trump quien paga una condena de tres años por mentir al Congreso), Michael Flynn y Rick Gates que aún esperan una sentencia que debería también llegar en diciembre.
En su red social favorita, el mandatario reaccionó de inmediato denunciando unos juicios que serían, según él, “doble estándar como nunca antes se había visto en la historia del país”.