Tropas estadounidenses y surcoreanas iniciaron este lunes sus maniobras anuales, después de que el presidente Trump y su homólogo de Norcoreano intercambiaron amenazas de guerra y de que Pyongyang realizó dos pruebas de misiles balísticos intercontinentales el mes pasado.
Las maniobras binacionales, llamadas “Guardián de la Libertad Ulchi”, son en gran parte juegos de guerra simulados por computadora, que se celebra cada verano y provocan airadas respuestas de Corea del Norte, que las ve como un ensayo de invasión.
Pese a la amenaza, ejércitos estadounidenses y surcoreanos iniciaron este lunes su plan de entrenamiento de 11 días como estaba previsto.
En las maniobras participan 17 mil 500 soldados estadunidenses y 50 mil surcoreanos, según el comando militar estadunidense en Corea del Sur y el Ministerio de Defensa surcoreano.
Los soldados de la alianza, en su mayoría oficiales, se sientan ante computadoras para ensayar cómo entrar en batalla y afinar su proceso de toma de decisiones. Los aliados han dicho que los ejercicios son de naturaleza defensiva.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió este mes que respondería a una agresión norcoreana con “fuego y furia”.
Pyongyang, por su parte, amenazó con lanzar misiles al territorio estadounidense de Guam antes de que su líder diera un paso atrás, diciendo que primero vería cómo actúa Washington antes de seguir adelante con los planes de lanzamiento de misiles.