Redacción/ El Nacional
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, planteó hoy su preocupación a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, por la decisión de Moscú de suministrar sistemas de misiles antiaéreos S-300 a Irán, aunque Washington no cree que ese paso vaya a dañar el proceso para alcanzar un pacto nuclear definitivo.
La portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, dijo en su conferencia de prensa diaria que Kerry “planteó las preocupaciones” de Estados Unidos sobre el plan ruso “en una conversación telefónica con el ministro de Exteriores (ruso) Lavrov esta mañana”, reseñó Efe.
“No creemos que sea constructivo en este momento que Rusia siga adelante con ello (…). Dadas las acciones desestabilizadoras de Irán en la región, en lugares como Yemen, Siria o el Líbano, éste no es el momento de venderles este tipo de sistemas”, afirmó Harf.
Rusia levantó hoy la prohibición al suministro de sistemas de misiles antiaéreos S-300 a Irán, a la espera de que la ONU anule el embargo a las exportaciones de armas al régimen iraní.
Moscú exigirá el levantamiento del embargo internacional de armas a Irpan una vez se cierre, previsiblemente antes del 30 de junio, el acuerdo nuclear definitivo con la República Islámica, según anunció el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov.
Sin embargo, según Harf, Estados Unidos no cree “que esto vaya a tener un impacto en la unidad (de las potencias del Grupo 5+1) dentro de las salas de negociación” con Irán.
El Grupo 5+1 (formado por EEUU, Rusia, China, el Reino Unido, Francia y Alemania) alcanzó el pasado 2 de abril en la ciudad suiza de Lausana un principio de pacto con Irán sobre su programa nuclear, con el objetivo de llegar a un acuerdo definitivo que deberá estar listo antes del 1 de julio.
El decreto firmado hoy por el presidente ruso, Vladimir Putin, no hace referencia a la posibilidad de suministro inmediato de los S-300 a Irán, pero sí abre la puerta a entregas de este armamento por vía terrestre, marítima o aérea, incluso antes del levantamiento del embargo de la ONU.
En 2010, el entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev, canceló el contrato para el suministro de los S-300 a Irán, pero lo hizo “de manera voluntaria, para estimular un proceso de negociación constructiva sobre el programa nuclear iraní”, según aseguró hoy Lavrov.
“Estamos convencidos de que en esta etapa ha perdido todo su sentido la necesidad de un embargo de esta naturaleza, en particular de un embargo ruso separado, voluntario”, insistió Lavrov.
Israel también criticó hoy el posible suministro a Irán de sistemas S-300 rusos, que consisten en una avanzada batería antiaérea con un alto grado de efectividad en ataques por parte de aviones y misiles enemigos.
Según Israel, ese tipo de sistemas, desplegados en torno a las instalaciones nucleares iraníes, impedirán cualquier opción militar si fracasan las negociaciones o si Irán decide finalmente fabricar armas atómicas.