Redacción/El Nacional
La vida diaria y estar constantemente conectado al teléfono móvil, tableta, computadora o videojuegos pueden ocasionar que se llegue a sufrir de un estrés causado sobre el uso de estas tecnologías.
Los elementos tecnológicos se han instaurado en todos los ámbitos de la vida. Aunque su principal cometido es facilitar el día a día, pueden generar nerviosismo porque “hay que aprender a manejarlos, lo que lleva tiempo, y puede desencadenar más problemas de los que nos resuelve”
Este nerviosismo da lugar al tecnoestrés, “un tipo de estrés provocado por la exposición continuada al uso de nuevas tecnologías de información y comunicación como Internet, móviles, televisión digital o el teletrabajo”,
Y ahora las exigencias del trabajo o escuela hacen que sea necesario su uso.
El licenciado en psicología Rafael Mejía indica que “este tipo de estrés puede causar dependencia excesiva o crónica a la persona que se ve afectada a la tecnología de manera que interrumpe o afecta su desarrollo de vida cotidiana.
Algunas personas al mantenerse superconectados en el trabajo u hogar puede llegar a sufrir de estrés, lo que produce dolores en el pecho, mareos o vértigos, náusea o problemas estomacales, sofocos o escalofríos, falta de aire o una sensación de asfixia, hormigueo o entumecimiento.