Ordenando el cierre del consulado ruso en Seattle en conjunto con la expulsión de 60 diplomáticos rusos acusados de espionaje, Estados Unidos se sumó al gesto coordinado con otros países occidentales por el presunto envenenamiento de un ex espía en Reino Unido.
La Casa Blanca lanzó una nota oficial en donde informó de la acción adoptada “en conjunto con nuestros aliados de la OTAN”.
En la nota se explica también que el presidenteDonald Trump ordenó la expulsión de docenas de oficiales rusos de inteligencia de Estados Unidos y el cierre del consulado de Rusia en Seattle, a raíz de la proximidad con una base de submarinos y la sede de Boening.
La Casa Blanca otorgó un periodo de siete días para que los agentes de inteligencia abandonen el territorio estadounidense, en una medida tomada de acuerdo con Washington, para la construcción de mejores relaciones internacionales.