La administración del presidente Donald Trump anunció este miércoles que planea prohibir la comercialización de cigarros electrónicos con sabores en el país, después de que en los últimos días se hayan hecho públicas las primeras muertes causadas por su uso.
“La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos) está trabajando para prohibir los cigarros electrónicos con sabores”, dijo el secretario de Salud, Alex Azar, en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca.
Azar explicó que tomará “varias semanas” para terminar este proceso y, luego, un periodo de 30 días para que entre en vigor la decisión de prohibir todos los sabores de cigarrillos electrónicos, excepto el de tabaco.
Azar hizo el anuncio en el Despacho Oval al lado de Trump, que aseguró que el vapeo es un problema que afecta especialmente a “niños inocentes”.
“Tendremos que hacer algo respecto a esto”, apuntó Trump.
Su mujer, la primera dama Melania Trump, señaló este martes que está “profundamente preocupada” por el creciente uso de los estos cigarrillos en EE.UU.
“Estoy profundamente preocupada por la creciente epidemia del uso de cigarros electrónicos entre nuestros niños. Necesitamos hacer todo lo posible para proteger al público de enfermedades y muertes relacionadas con el tabaco, y evitar que los cigarrillos electrónicos se conviertan en una vía de acceso a la adicción a la nicotina”, aseveró Melania en su cuenta de Twitter.
El aviso del Gobierno de Trump se produce después de que las autoridades informaron de la muerte de seis personas -tres de ellas el pasado viernes– como consecuencia de los cigarrillos electrónicos, una práctica sobre la que se están imponiendo prohibiciones por sus riesgos.
La última, una mujer de más de 50 años, se dio a conocer este martes.
La semana pasada, la gobernadora de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer, decretó la prohibición de la venta de cigarros electrónicos, convirtiendo al estado en el primero que veda esos productos.
Los escáneres de pulmones de pacientes con enfermedad de vapeo muestran lo que parece una neumonía viral o bacterial grave, pero las pruebas para confirmar esas enfermedades dan resultados negativos.