Redacción/El Nacional
Luego del ataque químico que sufrió la población de Khan Sheikhoun, localidad Idlib, en Siria, el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump ordenó el primer un ataque militar dirigido en contra del régimen de Bashar al Assad.
Fueron 59 misiles Tomahawk lo que lanzaron dos las embarcaciones desde el Mar Mediterráneo, el Uss Ross y el Uss Porter.
El objetivo de estas acciones militares fue a la base área “Shayrat”, ubicada en la provincia de Homs, 150 kilómetros al norte de la capital, Damasco.
Donald Trump se encontraba en una reunión con el Presidente de China, Xi Jinping , la cual tuvo que ser interrumpida para explicar cuáles fueron los motivos de las acciones militares.
“Assad sofocó y mató a hombres, mujeres y niños indefensos. Fue una muerte lenta y brutal para muchísimos. Es del interés vital de seguridad de Estados Unidos prevenir y disuadir de la propagación y el uso de armas químicas mortales. No puede haber ninguna disputa de que siria usó armas químicas prohibidas”, señaló Trump.
Algunas horas antes de que ocurriera el ataque norteamericano, en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, Vladimir Safronkov, embajador ruso, advirtió a Estados Unidos que habría consecuencias negativas si efectuaba un ataque en contra de Siria.