Mediante el programa llamado“Red Table Talk”, Jada Pinkett, esposa de Will Smith, confesó a su madre y a su hija que tras una larga etapa de abstinencia fue adicta al porno.
La también actriz comentó frente a su progenitora, Adrienne Banfield-Jones y su hija, Willow Smith, que cuando tuvo la necesidad de ver cine para adultos ella se encontraba soltera.
Ante la confesión, Pinkett dejó entre ver los medios de comunicación tratará de cambiar sus palabras:
“Siento que usé la palabra adicción a la ligera. Tal vez ahora digan que tuve una relación enfermiza con el porno en un momento en el que trataba de practicar la abstinencia”.
A pesar de que trató de explicar que la pornografía la dejó falsas expectativas en cuanto a las relaciones reales, no pudo cambiar las cosas que dijo sin pensar.