Redacción/El Nacional
España sin hacer un espectacular partido sacó un buen resultado ante una República Checa que muy poco pudo hacer ante las constantes llegadas de la furia roja.
El equipo español tuvo muchas oportunidades, al minuto 16, Álvaro Morata falló un remate que Peter Cech sacó a quemarropa, los checos no inquietaron al portero titular De Gea.
La anotación cayó a tres minutos del final, Gerard Piqué remató de cabeza un centro a segundo poste de Iniesta y puso cifras definitivas a un partido dominado por la furia española.
La estampa del partido fue a Sergio Ramos festejando con Gerard Piqué, a pesar de ser rivales.
El próximo partido de España es contra Turquía este viernes y ese mismo día los Checos enfrentarán a Croacia, que ganó su primer partido del torneo con gol de Luka Modric.