Redacción/El Nacional
Una Abuelita alocada y rebelde escapó de un asilo con su nieta de 22 años llamada Samantha, para hacerse un tatuaje.
La abuelita comentó que Samantha días antes había ido a visitarla y le enseño el tatuaje que ella se había hecho por lo que decidió también realizarse uno.
“Cuando llegas a mi edad, sólo hay que vivir la vida al máximo cada día”, dijo la anciana.
Cuando la abuela y Samantha llegaron al Studio 76 Tatto, los tatuadores se quedaron sorprendidos y creyeron que se trataba de una broma, pero la abuela les dijo que no la anduvieran cuidando.
El hijo de la abuelita se quedó sorprendió al darse cuenta que su mamá había desaparecido del asilo donde llevaba tiempo viviendo.
Los medios de comunicación se han quedado sorprendidos pero al público le ha cautivado el corazón y a pesar que su hijo Tony Sellers sigue sin creer lo que hizo su mamá, aclara que respeta su decisión.
El tatuaje fue en forma de corazón y además aseguro que no le dolió, el tatuador tardo alrededor de cinco minutos, ella asegura que ni sintió cuando se lo estaban haciendo.
La abuelita dice estar orgullosa de que a pesar de su edad (79 años) ella quiera seguir haciendo locuras para vivir al máximo.
