Oficialmente se dio por comenzada la cacería por los jugadores de agencia libre, es decir, el período en el que los basquetbolistas fuera de contrato pueden volver a firmar o cambiar de equipo, en esta ocasión siendo considerada una etapa histórica, cara y agitada.
Pero algunos ya han tomado un paso de ventaja, como los Rockets de Houston, que lograron una de las mayores transferencias del verano al conseguir al base estrella Chris Paul, en un intercambio con los Clippers de Los Ángeles que involucró a siete jugadores, una selección de la primera ronda del Draft de 2018 y 661 mil dólares en efectivo.
Un año después del sensacional fichaje de Kevin Durant, los Warriors han ganado dos de los últimos tres títulos de la NBA y tejido una cadena de 207 victorias en 246 partidos de temporada regular y sólo una derrota en los Playoffs en 2017. Se espera que Durant firme un nuevo contrato de 32 millones de dólares por sólo un año.
El líder de los Warriors, Stephen Curry, se espera firme un contrato por la friolera de 205 millones de dólares por cinco años. Uno de los actores más importantes de la pretemporada será Cleveland. Si LeBron James y Kyrie Irving son inamovibles, los Cavaliers podrían equilibrar la cuenta traspasando a su pívot Kevin Love para reclutar a otra estrella.
La lucha por conseguir a los jugadores de agencia libre está por comenzar por los equipos de la NBA, quienes buscan emular lo hecho por los Warriors, asimismo, los dirigidos por Steve Kerr tratarán de bicampeonar en el torneo.