Este lunes la Organización Mundial de la Salud advirtió de una pandemia mortal de cólera que se está extendiendo por Líbano y Siria, su país vecino.
Desde el pasado 5 de octubre, fueron registrados más de 1,400 casos con sospecha de esta enfermedad en el país, aunados a 381 casos confirmados y 17 fallecimientos, de acuerdo con declaraciones de la OMS.
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Autoridades libanesas afirman que los casos de cólera se dan entre los refugiados sirios. Al menos 2 millones de sirios se refugian en Líbano y usualmente viven en condiciones deplorables.
Los últimos tres años, el país ha sufrido de una crisis económica que no tiene precedentes, además que se ha desmoronado su infraestructura y la red de saneamiento.
El brote de cólera se propagó rápidamente por el país luego de haber brotado en el país a principios de este mes.
Este hecho incitó a la OMS para ayudar a Líbano al obtener 600 mil dosis de vacunas contra el cólera. Siendo implementados los esfuerzos para obtener más dosis debido a la acelerada propagación de la pandemia.
Por otro lado, Siria ha sufrido la epidemia de cólera desde el mes de septiembre, luego de 10 años de guerra que ocasionó el daño de casi dos tercios de las plantas de tratamiento de agua, mitad de las estaciones de bombeo y un tercio de torres de agua, de acuerdo con la ONU.
Esta enfermedad se contrae por medio de los alimentos o el agua contaminados, provocando diarrea y vómitos. El tratamiento es efectivo, pero debe ser tratado a la inmediatez, según la OMS.