La familia Ángel Dorado Salinas, quien falleció por “posible COVID-19”, exige justicia al Hospital General de México, ya que les entregaron el cuerpo de un desconocido.
De acuerdo a la información, no se sabe dónde están los restos del señor de 52 años y la familia se dio cuenta gracias al servicio funerario que contrataron.
“La funeraria fue la que me avisó que no podía ver a mi esposo y que la caja iba a salir sellada del hospital. Acepté y le dije que estaba bien, pero que yo quería cerciorarme que el cuerpo en esa caja era de mi esposo”, comentó Teresa, la esposa.
Posteriormente, el servicio le envió una fotografía y se dieron cuenta que no era el esposo.
Tras los hechos, la familia de Ángel pide justicia ya que no ha habido respuesta por parte del Hospital, solo una llamada en la que les indicaron que “es una situación que nos agarró desprevenidos. No es una situación típica“.