Redacción/El Nacional
Según los científicos, el deseo sexual, no es solamente una emoción o una experiencia instintiva, sino que envuelve áreas del cerebro que realizan tareas intelectuales, razón por la cual es un fenómeno muy personal y de gran complejidad.
En la actualidad, muchos hablan sobre el deseo sexual, pero pocos pueden comprenderlo a continuación te presentamos de que depende esta experiencia:
Primeramente de las hormonas: las fluctuaciones que se producen durante el ciclo menstrual o en determinadas épocas de la vida, embarazo, menopausia, influyen en el deseo femenino; está comprobado por ejemplo, que la mujer está más receptiva al sexo durante la ovulación, unos 15 días antes de la regla.
Los hombres por su parte, suelen experimentar un descenso de testosterona en otoño y ascenso en verano.
El estrés también suele influir sobre todo si son épocas de mucho nerviosísimo, el cortisol puede disminuir el libido. Es conveniente por lo tanto, relajarse antes del sexo y así poderlo vivir más intensamente.
Si la relación en pareja está resentida por algún conflicto es normal que el sexo no funcione al cien por cien. En estos casos, es necesario solucionar el problema existente de una forma positiva y después, intentar revivir el libido. Nunca hay que hacerlo al revés, es decir, utilizar el sexo para solucionar los problemas de pareja.
Otros de los factores que influyen son la fatiga, la baja autoestima, la incapacidad para alcanzar el orgasmo en el caso de las mujeres.
