Estas pequeñas lesiones que aparecen en la parte interior de los labios, las mejillas o el paladar así como también en la lengua se pueden tratar con recetas caseras.
Tienen forma de “cráter” de color blanco o amarillo y están rodeadas por un círculo rojo. Duelen mucho y no son infecciosas.
Las úlceras en la boca se caracterizan por: dolor, picor, llagas como cráteres, ardor.
Las principales causas de estas lesiones bucales son: deficiencias inmunitarias por enfermedades o problemas alimentarios, lesiones en la boca como, por ejemplo, usar dentaduras postizas, cepillarse bruscamente los dientes, morderse, roce entre dientes, cambios hormonales y el estrés.
Remedios naturales para llagas y aftas
1.- Miel
Seca la zona afectada con un lienzo o papel absorbente y colocar unas gotas de miel en el centro de la llaga. Procura que este alimento esté en contacto con el afta el mayor tiempo posible. Es eficaz debido a las propiedades antimicrobianas que tiene la miel.
2.- Salvia
Coloca 1 cucharadita de la planta seca (5 g) y 1 taza de agua (250 ml). Pon a hervir el agua con la salvia durante algunos minutos. Retírala del fuego, tapa y deja refrescar 10 minutos. Cuela y, cuando esté tibia, realiza enjuagues con el líquido, no lo bebas.
3.- Agua oxigenada
Diluye una parte de agua oxigenada con dos partes de agua del grifo (también puede ser mitad y mitad). Realiza enjuagues bucales 3 veces al día. Es un remedio algo molesto pero que funciona.
4.-Agua y sal: Este remedio puede irritar un poco, pero es muy eficaz.
5.- Aloe vera
En este caso en particular para curar las llagas y aftas necesitas un tallo de aloe vera cortado longitudinalmente. Apoya directamente sobre la úlcera y deja unos minutos. Permite controlar la infección.
6.-Bicarbonato de sodio
Diluye una cucharadita de bicarbonato con una taza de agua tibia y realiza enjuagues con esta solución manteniendo en la boca la mayor cantidad de tiempo posible. Repite varias veces al día. Durante los días que estés sufriendo con las llagas o aftas trata de comer más cantidad de cebolla y ajo crudos. Tienen poder antibacteriales muy potentes.