Redacción/ El Nacional.
El nutriólogo Juan Manuel Romero Villa, afirmó que cuando estamos enojados, el organismo segrega adrenalina y cortisol que ocasionan un proceso de inflamación, esto hace que las células no puedan liberar energía y cuando no la liberan, el peso se incrementa.
El especialista señaló que los trastornos de obesidad no sólo obedecen a causas endógenas (tiroides, problemas hormonales o síndrome metabólico), sino que también tienen su origen en causas exógenas como pueden ser los malos hábitos de alimentación y el sedentarismo.
No solamente se trata de una emoción, el enojo es duelo y a veces también dolor”, indicó.
Tomar la decisión de bajar de peso se debe a un acto consciente, que se basa en la voluntad y en el amor a sí mismo; comer sano nos ayuda a ganar salud, de no utilizar la comida como premio o castigo.
La académica apuntó que esta publicación proporciona herramientas que permiten a las personas modificar los pensamientos y problemas de insatisfacción, que se ven reflejados negativamente en lo físico.
Debe establecerse una relación cordial con la comida, aceptar que tenemos sobrepeso u obesidad, hacer un plan de acción y comunicarlo a nuestras familias y amigos, así como confiar en uno mismo.