Niels Högel, un enfermero de 42 años, que trabajó en las clínicas de Oldenburg y Delmenshort en el norte de Alemania, ha sido declarado culpable este jueves de haber asesinado a 85 pacientes entre los años 2000 y 2005.
El ex enfermero alemán fue condenado hoy a cadena perpetua por el asesinato de 85 pacientes, lo que lo convierte en uno de los peores asesinos en serie de la historia reciente.
La actividad criminal del enfermero fue descubierta por casualidad a comienzos de 2005 cuando un colega lo pilló desprevenido inyectando a un paciente una sustancia tóxica.
En sus últimas palabras ante los familiares de las víctimas, el exenfermero , dijo estar arrepentido y avergonzado y señaló que durante el juicio llegó a entender el enorme sufrimiento causado por los hechos cometidos.
Las víctimas, de entre 34 y 96 años, eran elegidas al azar por Högel,después inyectó una sobredosis de medicamentos a decenas de pacientes y, según explicó, quería destacar entre sus colegas reanimando a los enfermos.
“Era la única manera de integrarse en el equipo”, afirmó.
La pena dictada este jueves en Oldenburgo no cambiará la situación del exenfermero, que ya fue condenado a perpetuidad en 2015 por varios asesinatos. Las penas no son acumulables.